Ayer entre jazmines, brisa y charla preparé un té ahumado que hacía mucho no hacía, que rico! Lo compré en Montreal el año pasado en una tienda del Barrio Chino que era muy mágica y bella. Recuerdo que llovía muchísimo, y me quedé en el local por horas, pregutando, degustando, hablando con su dueña, nuestriéndome de su magia y sabiduría. El té tiene lavanda, semillas ahumadas y cardamomo. Me encanta sumergirme en mi caja de tés cada tanto y descubrir aquellas cosas que había olvidado tenía guardadas!
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